domingo, 2 de junio de 2013

Con respeto por tu miedo, te regalo mis ojos para que veas que una nueva vida es posible

En un tema tan complejo hay que andarse con pies de plomo, que no con manos de hierro. No soy de dar consejos, ni de decir que la situación puede cambiar fácilmente. Pero sí de insistir en que hay que hacerlo y mucha gente te tenderá la mano. Soy de empatizar contigo, de sentir tu dolor, tu miedo. Pero hay que cambiar…


Una persona es una vida, y la vida, tu vida, vale mucho. Con el tiempo te has acostumbrado a las malas contestaciones hasta verlas normales; has asumido los malos modos hasta considerarlos normales; has dejado de ser tú, de pensar como tú, de ver las cosas desde tu punto de vista por miedo al error por imposición; te has llevado más de un golpe sin manos, sin dolor físico, padeciendo un enorme dolor en el alma que ha destruido tu autoestima, y eso lo has asumido sin poder alzar la voz, sin rebelarte; has escuchado cómo te decían que no valías nada… una mentira si se repite muchas veces acaba convirtiéndose en verdad; has excusado estas conductas verbales violentas hasta que se han convertido en agresiones físicas a las que también has excusado pensando en que algo hacías mal; has creído que podría cambiar pero la que has de cambiar eres tú.
Y es que nadie te protegió de esto. Sin escudo y sin lanza te guiaste por el corazón y confiaste. Pero esa persona ya no te merece. Déjala.

Cuando ves el demonio en los ojos de tu pareja y te echas a temblar, es hora de dejarlo.
Cuando tiene un mal modo, una mala respuesta, una amenaza, es hora de dejarlo.
Cuando no te valora, te menosprecia, te ridiculiza, te hace pequeña, es hora de dejarlo.
Cuando escuchas abrirse la puerta y se te corta el aire, es hora de dejarlo.
Cuando te regala flores para compensar una paliza, es hora de dejarlo.
Cuando el miedo deja cicatrices en tu piel, es hora de dejarlo.
Cuando el mundo se vuelve negro por su culpa, es hora de dejarlo.

Es hora de dejarlo y es hora de empezar.
Empezar no es fácil, hay que cambiar de todo, es injusto. Pero puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero hay mucha gente que te ayudará a recuperar tu vida. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero la libertad se consigue poco a poco. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero por tu autoestima vale la pena luchar. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero recuperarás el poder sobre ti misma. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero pronto verás la luz. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero tienes derecho a una vida sin violencia. Puedes hacerlo.
Empezar no es fácil, pero te lo mereces. Pide ayuda, toda la ayuda. Puedes hacerlo.

Porque no eres pequeña. Eres muy grande a los ojos de muchas personas.
Porque no eres ridícula. Vales mucho y eso a él le asusta tanto que intenta silenciarte.
Porque puedes hacer todo lo que quieras. Es tu vida, tú la diriges, toma el timón.
Porque te mereces vivir, disfrutar y ser feliz. Pide ayuda, a familiares, amigos, a profesionales. Llama y grita socorro porque ese grito lo esclavizará y tú te sentirás libre.
Vuela, tan alto como puedas, tan alto como quieras, a tu modo. Tienes derecho. No aguantes más. Basta. Porque tú puedes, porque todo puede cambiar. Porque hay otro mundo. Porque tu pareja no es normal. Porque quien te quiere no te hace llorar.
Ánimo, fuerza, a por todas. Es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por leerme!